lunes, 21 de marzo de 2011

CARTEL REPUBLICANO DE LA GUERRA CIVIL


LA PROPAGANDA GRÁFICA REPUBLICANA (1936-39)

«El cartel, el "poster" iba a competir con el mitin, la radio y el cine en la lucha por difundir entre el pueblo unas consignas políticas y sociales.» (Josep Termes)
No hay duda que la actividad artística más importante desplegada en el sector republicano durante la guerra civil española fue la propaganda gráfica. Al volumen considerable de carteles editados habría que añadir, entre otros medios de expresión plástica, el de los pasquines, aucas, tarjetas postales, ilustraciones de periódicos, escenografías públicas, pintadas de trenes, sellos postales, etc.

Aunque el cartel republicano español tiene antecedentes e influencias en el cartel comercial de finales del diecinueve y muy particularmente en el cartel militar de la primera guerra mundial y el cartel político de la revolución rusa (sin dejar a un lado las inevitables influencias del futurismo y el constructivismo), no hay que olvidar en ningún momento la amplia tradición cartelística española y muy particularmente de ciudades como Barcelona y Valencia con una industria de las artes gráficas de amplio desarrollo y particular arraigo. Por sólo poner el ejemplo de Valencia, habría que decir que la capital del País Valenciano, aparte de un considerable desenvolvimiento en la litografía (Ortega, Dura, Valencia, etc.), contaba, en los años treinta, con una muy diversificada tradición cartelística. Baste recordar los concursos anuales de carteles artísticos para los círculos de bellas artes, carteles para ferias y fiestas (primavera y julio), carteles de toros (faceta con la que España conseguiría, al paso de los años, una emblemática propia a nivel internacional) carteles comerciales (concursos nacionales de vid, arroz, aceite, etc.) y los carteles de Fallas (todo un género que se inicia en plena Dictadura de Primo de Rivera y continúa hasta nuestros días).

Hechas estas consideraciones que, por otra parte, deberían estudiarse en profundidad, sólo basta añadir el testimonio de Carles Fontseré y Josep Renau cuando cuestionados por María Ruipérez sobre posibles influencias contestan lo siguiente:
«... mí forma de hacer carteles está influida sobre todo por Helios Gómez, que al ser mayor que yo y haber estado en Alemania, llevó a Barcelona lo futurista; el cubismo, y yo lo imité.» (C. Fontseré)
«Pero por temperamento yo soy anti-expresionista y anti-impresionista. Lo que más he estudiado es el constructivismo, su técnica moderna, la fotografía como elemento artístico y luego todo lo que vino de la Unión Soviética vía Alemania, como el cartel soviético y el realismo espacial, la composición y el fotomontaje. Esa es mi tradición: los constructivistas ... » (J. Renau)
Se puede hablar de una manera de hacer peculiar del cartel de guerra español en razón de la historia específica que les precede (los citados carteles artísticos, comerciales, festivos, etc.) y de la historia concreta del cartel político republicano (en particular del cartelismo de las elecciones de los treinta).



Paralelamente al debate cultural que se produce en el sector republicano, la producción gráfica deviene un arte al servicio de la guerra y su organización responde a la continuidad de entidades anteriores (Síndicat de Dibuixants Professionals de Barcelona o la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura en Madrid, Barcelona y Valencia) y a la existencia de unos servicios institucionales (Ministerio de Instrucción Pública, Junta Delegada de Defensa, Generalitat de Catalunya) y a la creación de una serie de organismos de la guerra que contaron con Talleres de Artes Plásticas propias (Altavoz del Frente, Mílícias de la Cultura, etc.). A toda esta infraestructura de guerra hay que añadir, evidentemente, las secciones de propaganda de los partidos políticos, los sindicatos y los respectivos Ministerios del gobierno republicano.
Respecto a la función social de los carteles, fue Josep Renau quien realizó la primera reflexión teórica sobre el tema en Función socíal del cartel publicitario, publicado en los inicios de la guerra. Al abordar el tema del cartel político en los primeros días de la guerra Josep Renau concluye:

En cuanto a la temática de los carteles se puede afirmar que fueron fiel reflejo del desarrollo histórico político de la guerra. Siguiendo la clasificación hecha por el profesor Josep Termes en el libro de Carteles de la República y la Guerra Civil hubo propaganda gráfica dedicada: a la revolución ,las milicias, el esfuerzo de la guerra, el mando único y el ejército popular, la retaguardia, la solidaridad internacional, la ayuda a Madrid y Euskadi, la sanidad, el niño, la mujer, la cultura, los franquistas analizados desde la perspectiva republicana.  
El cartel deviene, al paso de los días, como diría más tarde Josep Renau, «un grito pegado a la pared», un reclamo político que consigue hacer llegar las consignas al pueblo, mantener la moral y avisar sobre los peligros de la guerra.

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